Los tumores cerebrales se desarrollan cuando las células en el cerebro o en los tejidos circundantes crecen de manera anormal e incontrolada. A pesar de los avances en la investigación médica, las causas exactas que llevan a la aparición de tumores cerebrales siguen siendo en gran parte desconocidas. Sin embargo, los científicos han identificado ciertos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar estos tumores. Estos factores, aunque no determinan con certeza si una persona desarrollará o no un tumor cerebral, están asociados con un mayor riesgo de padecer la enfermedad.
A continuación, se describen los factores de riesgo más comunes, que incluyen la exposición a radiaciones ionizantes, factores genéticos, traumatismos craneales, sustancias químicas, entre otros.

1. Factores genéticos
Uno de los principales factores de riesgo asociados con los tumores cerebrales son los factores genéticos. Existen síndromes hereditarios que predisponen a las personas a desarrollar tumores en el sistema nervioso central. Algunos de los síndromes genéticos más comunes relacionados con los tumores cerebrales son:
- Neurofibromatosis tipo 1 y 2 (NF1 y NF2): Estos trastornos hereditarios aumentan significativamente el riesgo de desarrollar tumores cerebrales, especialmente gliomas y meningiomas.
- Síndrome de Li-Fraumeni: Este trastorno genético también predispone a los pacientes a una variedad de cánceres, incluidos los tumores cerebrales como los glioblastomas.
- Síndrome de Turcot: Esta enfermedad genética está asociada con un mayor riesgo de desarrollar pólipos en el colon y tumores cerebrales, particularmente meduloblastomas y gliomas.
- Síndrome de von Hippel-Lindau: Los pacientes con esta condición tienen una mayor probabilidad de desarrollar hemangioblastomas cerebrales y otros tumores en diferentes órganos.
Es importante señalar que, aunque los factores genéticos pueden aumentar el riesgo de desarrollar tumores cerebrales, no todas las personas con estos síndromes hereditarios desarrollan tumores, lo que sugiere que otros factores también juegan un papel.
2. Exposición a radiaciones ionizantes
La exposición a radiaciones ionizantes es uno de los factores de riesgo más reconocidos para los tumores cerebrales. Este tipo de radiación es de alta energía y tiene la capacidad de dañar el ADN de las células, lo que puede desencadenar un crecimiento celular descontrolado y la formación de tumores. La radiación ionizante puede provenir de diversas fuentes, incluidas:
- Tratamientos de radioterapia: Las personas que han recibido radioterapia en el área de la cabeza para tratar otros tipos de cáncer tienen un mayor riesgo de desarrollar tumores cerebrales más adelante, especialmente meningiomas.
- Exposición ocupacional: Algunas personas, como los técnicos de radiología o aquellos que trabajan en entornos nucleares, pueden estar expuestas a dosis más altas de radiación, lo que aumenta su riesgo de desarrollar tumores cerebrales.
Es importante destacar que la radiación no ionizante, como la emitida por los teléfonos móviles y las antenas, no ha mostrado una asociación clara con el desarrollo de tumores cerebrales, aunque este tema sigue siendo objeto de investigación.
3. Traumatismos craneales
El vínculo entre los traumatismos craneales y el riesgo de desarrollar tumores cerebrales es un tema que ha generado interés en la comunidad médica. Aunque los traumatismos en la cabeza no son una causa directa de tumores cerebrales, algunos estudios han sugerido que las lesiones graves en la cabeza podrían estar relacionadas con un mayor riesgo de ciertos tipos de tumores, como los meningiomas.
Los meningiomas, que se desarrollan en las meninges, la membrana que recubre el cerebro y la médula espinal, han mostrado alguna relación con traumatismos previos en la cabeza. Sin embargo, la evidencia es limitada y no se ha establecido una conexión directa concluyente.
4. Sustancias químicas
La exposición a ciertas sustancias químicas en el lugar de trabajo o en el ambiente también se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar tumores cerebrales. Algunas de las sustancias que se han estudiado en relación con los tumores cerebrales incluyen:
- Pesticidas y herbicidas: Las personas que trabajan en la agricultura o que están expuestas de manera regular a pesticidas y herbicidas pueden tener un mayor riesgo de desarrollar tumores cerebrales. Aunque la evidencia aún no es concluyente, algunos estudios sugieren una posible asociación entre la exposición a estos productos químicos y el riesgo de gliomas y meningiomas.
- Compuestos industriales: Los trabajadores expuestos a ciertos productos químicos en industrias como la fabricación de plásticos, la petroquímica y la producción de materiales de construcción también pueden tener un mayor riesgo. Los estudios han investigado el papel de sustancias como el cloruro de vinilo y los hidrocarburos aromáticos en el desarrollo de tumores cerebrales.
- Solventes y materiales de limpieza: El contacto prolongado con solventes industriales o productos de limpieza fuertes también ha sido sugerido como un posible factor de riesgo, aunque la relación exacta sigue siendo objeto de investigación.
5. Infecciones virales
Algunos virus han sido implicados en el desarrollo de ciertos tipos de cáncer, incluido el cáncer cerebral. Aunque la investigación aún está en curso, los científicos están investigando si infecciones virales específicas pueden aumentar el riesgo de tumores cerebrales. Los virus más estudiados en relación con los tumores cerebrales incluyen:
- Virus de Epstein-Barr (VEB): Este virus ha sido vinculado con ciertos tipos de cáncer, como el linfoma de Burkitt, y existe la posibilidad de que también esté relacionado con algunos tumores cerebrales.
- Virus del papiloma humano (VPH): Aunque más conocido por su relación con el cáncer de cuello uterino, el VPH también está siendo estudiado por su posible implicación en tumores del sistema nervioso central.
6. Edad y género
La edad es un factor de riesgo importante. Algunos tipos de tumores cerebrales, como los glioblastomas, son más comunes en adultos mayores, mientras que otros, como los meduloblastomas, se presentan con mayor frecuencia en niños. Asimismo, algunos tipos de tumores son más comunes en hombres, mientras que los meningiomas son más frecuentes en mujeres.
7. Antecedentes familiares de tumores cerebrales
Aunque los tumores cerebrales no son hereditarios en la mayoría de los casos, tener un historial familiar de tumores cerebrales o de otros tipos de cáncer puede aumentar el riesgo de padecerlos. Las mutaciones genéticas heredadas, como las que afectan a los genes supresores de tumores, pueden aumentar la susceptibilidad de una persona a desarrollar tumores cerebrales.
Los factores de riesgo para los tumores cerebrales son múltiples y diversos, abarcando desde la genética hasta la exposición a radiaciones y sustancias químicas. Aunque no se conocen todas las causas, comprender estos factores puede ayudar a identificar a las personas en mayor riesgo y guiar futuras investigaciones para mejorar la prevención y el tratamiento de esta enfermedad.